La iniciativa de Colección CIAC Viaje como experiencia de aprendizaje 2025 llega a su tercera edición, esta vez en colaboración con el Programa Educativo de SOMA, con la participación de su generación 2023-2025.
Consiste en un programa educativo a través del cual les participantes componen un viaje grupal a la Ciudad de Nueva York con el propósito de conocer su escena artística, complementando con esta experiencia sus propias investigaciones artísticas. El objetivo principal es fomentar el viaje como una herramienta pedagógica más allá del aula tradicional, expandiendo así la formación de jóvenes artistas y propiciando nuevos vínculos y perspectivas que enriquezcan su visión y trayectoria profesional.
Para Colección CIAC este proyecto es una manera de apoyar el crecimiento de la escena artística local, a través de la formación de nuevas generaciones.
Viaje como experiencia de aprendizaje, iniciado en 2019, cuenta con la consultoría de Sofía Olascoaga, quien ha colaborado como asesora en la estrategia general, conceptualización y coordinación de las tres ediciones realizadas.
La edición actual consistió en un programa formativo articulado por medio de un taller, que incluyó un viaje de 14 días a la Ciudad de Nueva York (del 13 al 26 de abril de 2025). Las sesiones de taller están enfocadas en construir colectivamente el itinerario de viaje, profundizando en los intereses artísticos de les participantes y reflexionar de manera crítica sobre la experiencia. Como parte del programa, les participantes desarrollan bitácoras a través de las cuales se registra una mirada propia, exploraciones y reflexiones que trazan de forma libre la experiencia de ida y vuelta en este viaje.
En este viaje participaron les integrantes de la décima generación de Programa Educativo SOMA (2023-2025) integrada por:
Agradecemos sinceramente a las personas e instituciones que participaron, recibieron al grupo durante el viaje y que han enriquecido generosamente esta iniciativa.
El itinerario de viaje propició un abordaje diverso del ecosistema artístico neoyorquino, integrando una variedad de escalas entre museos y colecciones, fundaciones, galerías, espacios independientes, programas formativos y de residencias, así como sesiones comisionadas a artistas locales quienes, en continuidad con los intereses del grupo, ampliaron experiencias en torno a prácticas de experimentación sonora en el espacio urbano, espacios históricos y actuales gestionados por artistas, así como de edición y auto-publicación artística independiente.
Los espacios visitados fueron:
Museos, fundaciones, organizaciones sin fines de lucro y espacios independientes:
Galerías:
Conversaciones con profesionales:
Talleres y encuentros:
Bitácora
Esta bitácora surge del interés por observar una ciudad desconocida, por encontrar en sus componentes elementos que puedo reconocer y otros que son totalmente desconocidos para mi. Dichos elementos conforman la ciudad y la manera en que esta es habitada, son hitos que se quedan en mi memoria y que me ayudan a reconstruir el viaje. A partir de seleccionar ciertas imágenes que se quedaron en mi memoria respecto al viaje, decidí escribir relatos que son ficciones en relación a los elementos que captaron mi atención, que me hicieron reflexionar y preguntarme por la manera en que se construye y habita la ciudad de Nueva York y que son hasta cierto punto un mapeo de la experiencia compartida con otras 13 personas en 14 días de viaje.
Los textos inspirados en el libro Las Ciudades Invisibles de Italo Calvino, son un ejercicio de imaginación donde otras ciudades se mezclan con elementos que habitan la ciudad de Nueva York, elementos que estuvieron muy presentes durante los recorridos y las visitas que realizamos, que dan cuenta del viaje pero también de mis reflexiones y vivencias entorno a esta ciudad.
Silvia Elvira Acosta
Ciudad de México, 1992
Es una artista y arquitecta nacida en la Ciudad de México. Egresada de la Facultad de Arquitectura, UNAM(2011-16) y de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”(2016-21). Participó en el programa de movilidad estudiantil, realizando una estancia en la Universidad de los Andes en Bogotá, Colombia. (2015) Ha formado parte de diversos seminarios en torno a la ciudad, la memoria, la producción artística y arquitectónica en Campus Expandido del MUAC, la Facultad de Artes y Diseño, UNAM, Casa Vecina, entre otros. Actualmente se encuentra cursando la maestría en Artes Visuales con especialidad en dibujo en la Universidad Nacional Autónoma de México y en el programa educativo SOMA. Ha participado en distintas exposiciones colectivas en distintos lugares de la Ciudad de México. Entre las que destacan, Pulsar el vacío en Eugenia espacio (2024), Golpe de suerte en Escrituras experimentales (2024), Lección del día en Salón Silicón (2018), Stopping en Casa Vecina (2017) y Verde Olivo en el Instituto Mexicano de Justicia (2017). Su producción e investigación artística se ha desarrollado principalmente en temas de paisaje, percepción espacial, sensorial, sobre las dinámicas de interacción entre los sujetos y objetos que forman parte del espacio habitado. Influenciada por su formación como arquitecta, los temas que aborda están atravesados por la idea del habitar, el paisaje y la configuración del territorio. Se ha desarrollado principalmente
en dibujo, instalación y textil.
Bitácora
Durante dos semanas recorrí Nueva York con una cámara Super 8 y una grabadora de audio, registrando los distintos flujos que componen la ciudad. Este proyecto parte de una pregunta: ¿cómo se construye una ciudad desde la memoria?, ¿qué se transforma cuando el recuerdo es la única forma de volver a ciertos lugares?
Me interesa pensar la memoria —tanto individual como colectiva— como una fuerza que altera los espacios, que los reorganiza con el paso del tiempo. La cámara no actúa aquí como un testigo imparcial, sino como un filtro que reinterpreta el entorno. Siluetas, sombras y ecos conforman una imagen cargada de capas y desvíos.
No se trata de narrar una ciudad, sino de atravesarla. La pieza se organiza como una deriva fragmentaria, donde cada plano se vuelve una tentativa de lectura. Nueva York aparece no como escenario, sino como una superficie inestable, compuesta por huellas, interrupciones y desbordes. En ese cruce entre archivo personal y territorio urbano, la memoria opera menos como almacenamiento que como una forma activa de percepción.
El uso del Super 8 responde a esta lógica: no por evocación nostálgica, sino por la posibilidad que ofrece de evidenciar el desgaste del registro. Las marcas del celuloide, sus fallas y texturas, intensifican la sensación de estar frente a una ciudad en transformación constante, donde lo visible y lo ausente se confunden.
Este trabajo no busca capturar la ciudad en una imagen fija, sino abrir una lectura de sus tensiones: entre lo que se recuerda y lo que se borra, entre lo que suena y lo que queda fuera del campo auditivo. La cámara no captura: interrumpe, desvía, reencuadra. Lo que se propone, en última instancia, es una forma de andar —una lectura móvil del paisaje urbano a través de sus restos.
Mario Alberto Bravo
Estado de México, 2000
Es un artista multidisciplinario cuya práctica abarca la escritura, el sonido y la exploración de la cotidianidad mexicana. Su trabajo transita entre la literatura, el arte sonoro, la instalación, la fotografía y la animación 3D. Actualmente forma parte del Programa Educativo SOMA. En 2023 realizó una gira de instalaciones cuadrafónicas por distintas sedes en Colombia, incluyendo el Parque Explora, Matik Matik y el Museo de Arte de Pereira. Ha colaborado con Kaunas 2022 en Lituania, participando en la publicación del disco Matters; con la estación de radio palestina Radio Alhara en el programa A Common Place; y con el sello discográfico Syrphe, con sede en Uganda. Su obra ha sido presentada en espacios como Paris College of Art, el Centro Cultural de España en México, el Museo Experimental El Eco, el Museo Universitario del Chopo, The Wrong Biennale, el Kaunas Art Institute, entre otros. Su obra investiga la percepción del espacio entre lo visible y lo invisible, explorando cómo estas dimensiones configuran dinámicas sociales y su vínculo con la memoria.
Bitácora
Este juego de 22 arcanos (+ 2 versiones de la misma canción de Miranda!) nace como resultado del programa Viaje Como Experiencia de Aprendizaje a la ciudad de Nueva York, por invitación de CIAC a la generación 2025 de SOMA.
Al igual que los 22 arcanos mayores, las cartas exploran el viaje como narración simbólica. Esta baraja recoge y reinterpreta los arquetipos del tarot a través de vivencias, imágenes y símbolos que marcaron esta instancia extraordinaria. Cada carta representa una experiencia arquetípica traducida en íconos, símbolos e ilustraciones, mezclando lo anecdótico con lo estereotípico.
Los arcanos mayores son aquí representaciones simbólicas de momentos clave en un viaje tanto exterior como interior: desde la llegada impulsiva y abierta de El Loco, con un designio como flecha, hasta el destello de orientación de La Estrella, evocada en una frase en bajorrelieve en el Museo Noguchi.
Cada arcano no solo conserva el eco de un símbolo universal, sino que cobra nueva vida en las experiencias, los sonidos y los contrastes compartidos con quienes me acompañaron durante dos semanas en Nueva York. El juego invita a recordar la ciudad y mi paso por SOMA, donde paisajes, amistades y chismes se convierten en espejos del alma.
Así, los arquetipos junguianos —el Sabio, la Sombra, la Madre— se entretejen con los arcanos mayores para ofrecernos un mapa emocional y simbólico del viaje humano, con Nueva York <>como escenario y catalizado
El Diablo
Descargar pdf con juego completo de cartas e instrucciones imprimibles
Antonio Castillo
Santiago de Chile, 1991
Licenciado en artes por la Universidad Católica de Chile, se ha desempeñado como escultor y dibujante además de dirigir una webserie llamada Esculturas Domésticas TV. Ha expuesto su trabajo de forma individual y colectiva, tanto en Chile como en México, Argentina, Estados Unidos y España. En 2018 se adjudica la Beca Mori que le permite realizar una residencia anual en Taller Bloc (Santiago, Chile), el 1o lugar en el premio arte joven de la Municipalidad de Santiago y la obtención de la Beca Lazo-Cordillera que le permitió realizar una residencia en Proyecto Urra (Tigre, Argentina). El año 2022 se adjudicó junto con Sarai León (Sarai & Antonio, 2018 – presente) el Fondart regional de creación. Actualmente se encuentra cursando el Programa de estudios Soma.
Bitácora
En este video en formato influencer reflexiono sobre la relación entre el arte y las categorías sociales que definen lo que consideramos de mal gusto o de buen gusto, explorando cómo estas percepciones están vinculadas a la cultura dominante y a las dinámicas de poder. A través de mi experiencia en Nueva York, reconozco que las obras que me emocionan y que disfruto, como las de Renée Green o Lee Bul, utilizan el color, la textura y la saturación para explorar temas culturales, identidades y discursos sociales, en contraste con las tendencias minimalistas, monocromáticas y austeras que predominan en ciertos círculos artísticos y culturales dominantes. Reflexiono sobre cómo el maximalismo y el kitsch, a menudo considerados vulgares o de mal gusto, pueden ser expresiones de resistencia y autenticidad desde los márgenes, y cómo las categorías de gusto están cargadas de violencia simbólica. Finalmente, me reconozco como una artista desbordada, en un mundo que privilegia la discreción, lo minimalista y la elegancia silenciosa. Prefiero abrazar lo excesivo, lo monstruoso y lo kitsch, como una forma de reivindicar mi vitalidad y mi identidad.
Samara Colina Borja
Guanajuato, 1992
Es integrante del Programa Educativo SOMA (2023-2025). Maestra en Producción Artística (MaPA Visual) por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (2020-2022). Licenciada en Artes Plásticas por la Universidad de Guanajuato (2013-2018). Ganadora del Premio único de la Trienal de Tijuana: 2. Internacional Pictórica, organizado por el Centro Cultural Tijuana (2024). Beneficiaria delPrograma de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA) Guanajuato (en sus ediciones 2021 y 2023).Recibió el premio de adquisición en el Encuentro Nacional de Arte Joven en sus ediciones XLII (2022) y XL (2020), organizado por el Instituto Cultural de Aguascalientes y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura. Ganadora del Tercer Lugar en la 8a Bienal Internacional de Arte Visual Universitario en la categoría “alumnos” (2021). Ha realizado 9 exposiciones individuales y participado en más de 30 exposiciones colectivas nacionales e internacionales.
Bitácora
Archivo para un cuerpo en tránsito.
Este archivo se construye desde la fisura.
Catorce días, catorce postales escritas a contrapelo del tiempo, destinadas a un yo del futuro que quizás ya haya olvidado.
Lo que se guarda aquí no es souvenir, sino prueba de contacto: con el territorio, con la lengua, con el cuerpo en tensión.
Las postales fueron escritas como reversos, como voz interior que no cabe en el relato hegemónico del viaje.
Cada una se acompaña de pizarras verdes, reversos de postales y letras A recortadas de desechos recuperados —servilletas, envoltorios, periódicos, restos de comida—, configurando un mapa táctil de lo que fue habitado y digerido,
¿Qué soporta el aprendizaje?
El gis sobre la pizarra, frágil como una idea,
El papel usado, la basura transformada, las huellas de consumo. Lo que queremos borrar y no podemos y lo que se borra al paso del tiempo.
Este archivo pone en crisis los formatos instituidos del saber: el museo, el libro, la clase, la guía
Aquí, el cuerpo que camina, la boca que no pronuncia bien, el cruce de puente, el cansancio, el arroz azul se vuelven materiales pedagógicos.
El viaje se asume como una forma de conocimiento en disputa.
Las postales exploran la migración, el acceso legal como excepción, la historia del arte como botín, el idioma como campo minado, la ciudad como herida que también puede alojar.
Escribir fue trazar una espiral en reversa:
No para volver, sino para ver desde otra perspectiva el lugar que se dejó.
Este archivo no busca concluir.
Sino sostener la pregunta abierta:
¿Cómo aprender desde el desborde?
Yatiní Domínguez
Oaxaca, 1996
Es artista visual y editora. Estudió danza contemporánea en el Centro Dancístico y Coreográfico de Oaxaca y la licenciatura en Diseño y Comunicación Visual en la UNAM. Su trabajo ha sido expuesto en México y Estados Unidos. Actualmente cursa el Programa Educativo SOMA (2023-2025), es co-directora del taller de producción editorial Ojo Tres y parte del proyecto curatorial CIMBRA que busca espacios en abandono como dispositivos de exhibición.En su práctica las lenguas no oficiales, la oralidad y lo simbólico, actúan como cuerpos en sí mismos, contenedores de memorias y afectos que funcionan como formas de resistencia. Esta acción resuena en un mundo donde lo virtual y lo físico están en constante entrelazamiento.
Bitácora
Este ejercicio es una bitácora sensorial, una narración fragmentada que intenta capturar lo inasible: la experiencia de un viaje que se sintió más como un desvío en el tiempo que como un desplazamiento geográfico. Escrito desde el recuerdo (o desde esa zona difusa donde los recuerdos se mezclan con las impresiones, los sueños, las imágenes), este texto es mi forma de compartir lo vivido en nuestra visita a Nueva York durante abril.
Cada fragmento fue escrito como un flujo de conciencia, grabado en audio con mi voz y acompañado por imágenes específicas, evocadas directamente por lo que se cuenta o añadidas por asociación libre. Con este ejercicio, quiero reconstruir una atmósfera más que relatar un itinerario, transmitir una percepción alterada del espacio, del cuerpo y del tiempo.
El detonante fue una visita a la exposición Monstrous Beauty en el MET, acompañada por un podcast del museo que expandía la lectura de las piezas expuestas. Esta experiencia (ver, escuchar, caminar entre fragmentos de mujeres-monstruo) desató una especie de deriva narrativa y visual que se extendió a otros momentos del viaje.
Primero fueron las uñas
Y después, el cielo
Entonces, recuerdo el color
Después aparecieron los fragmentos
Luego, recuerdo un paisaje
Recuerdo todo como un estallido
Vuelvo a ver el cielo, cambia constantemente
Al final, una ventana de un avión
Fernanda Farjeat
Ciudad de México, 1996
Su práctica parte de su angustia por el fin del mundo, tan anunciada por la ciencia ficción, pero tan tangible con los recientes eventos sanitarios, climáticos, políticos y sociales. Mediante dibujo, escritura y acción, ensaya con el cuerpo, trabajando con esa angustia y el agotamiento perpetuo que le produce.
Ha expuesto individual y colectivamente en espacios como Biblioteca México, Galería Alternativa “La Esmeralda”, Lolita Pank, El Recinto y Material Art Fair. Es egresada de la ENPEG “La Esmeralda” y ha participado en programas como el Diplomado de Producción del CaSa (Oaxaca) y el Programa Educativo SOMA.
Bitácora
La bitácora que desarrollé, surge a partir de la imposibilidad de comunicarme en inglés durante el viaje a la ciudad de New York. Esta barrera lingüística me llevó a depender de aplicaciones móviles que me permitieran transcribir y traducir fragmentos de las conversaciones y recorridos guiados en inglés por parte de diversos agentes culturales, que ocurrieron durante las visitas a museos, galerías y espacios independientes, con el fin de comprender, al menos parcialmente, lo que se estaba diciendo. Mi comprensión de esas situaciones fue siempre imperfecta, mediada por fragmentos, por palabras sueltas, por frases reconstruidas de manera asistida. La escucha se volvió una forma de observación tensa, incompleta, donde el sentido emergió entre vacíos, silencios y errores de traducción.
A partir de los registros sonoros que realicé, seleccioné una serie de audios que transcribí utilizando una aplicación de teléfono. Posteriormente, estos textos fueron traducidos al español. Con este material desarrollé un poemario a través de un dispositivo editorial: recorté fragmentos de los textos a modo de ventanas que dejan entrever partes de palabras y frases de las hojas siguientes. La intención fue retomar la pérdida y modificación de la información que sucede al grabar, transcribir y traducir, afectadas por las limitaciones tecnológicas y las condiciones ambientales, para hacer uso del error como herramienta literaria y poética.
El poemario fue concebido como un objeto que materializa esta experiencia de comprensión fragmentaria: A medida que se avanza en la lectura, los textos se superponen y se deforman, así, el poema se transforma constantemente, emulando la manera en que mi entendimiento del inglés se iba armando y desarmando: a través de fragmentos, de errores, de palabras, de intuiciones, de sentidos parciales. El resultado es una lectura en tránsito, que no busca fijar un significado, sino habitar la inestabilidad del lenguaje y la experiencia de lo incompleto a través de la experiencia de recorrer una ciudad en donde el idioma genera una brecha en la comunicación.
Daniel C. Fernández
Estado de México, 1997
Es un artista visual que emplea diversos medios como la instalación, la escultura, el dibujo y la pintura mostrando un especial interés en las cualidades materiales, plásticas y poéticas de los objetos. A través de inscripciones sobre objetos recuperados y el entrecruce de distintas temporalidades y significados , busca activar la energía acumulada en los objetos, testigos de la cotidianidad, registrando en ellos el paso del tiempo. Su producción artística se vuelve la materialización sensible de la manera en la que recorre y habita la ciudad.
Actualmente forma parte de la generación 2023-2025 de SOMA. Es beneficiario del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA) Estado de México (2024-2025). Fué acreedor de la Beca Jóvenes Creadores del FONCA (2022-2023), Su trabajo ha sido seleccionado en la Bienal Nacional Alfredo Zalce (2024, Michoacán) el Encuentro Nacional de Arte Joven (2023, Aguascalientes), en la Bienal Nacional de pintura José Anastasio Monroy (2024 y 2022, Guadalajara) en la Bienal Nacional de Pintura Julio Castillo (2022, Querétaro), en la Bienal Nacional “ARTEMERGENTE” (2019, Monterrey) y en la Bienal PARÁMETRO 05 (2023) y PARÁMETRO 03 (2018) en el Museo de la Ciudad de México.
Participó en el proyecto expositivo y pedagógico “Paisajes” en el Museo Jumex en conjunto con SOMA (Ciudad de México). Formó parte de una residencia artística en COBERTIZO (2020, Estado de México). Cuenta con distintas exposiciones colectivas e individuales, su obra ha sido expuesta en diversos estados del país y forma parte de colecciones públicas y privadas.
Bitácora
“Hoy te traje flores de NY” es un relato a modo de ensayo fotográfico, sobre la deuda, el trabajo, y el amor. Basada en dos obras de la cineasta Chantal Akerman, “Mi madre ríe” y la película “News from Home”(Noticias desde casa) hago una reconfiguración espacio-temporal, tomando a “la flor” como elemento principal, desde su aparición en la vida cotidiana a su paso a la historia del arte y su aparición en el cine, un espacio en el que los medios se interpelan, donde la memoria se hace copia, o se barre, donde el recuerdo se multiplica y el autorretrato se convierte en selfie. Me interesa apelar a la correspondencia como forma de escritura expandida, más allá del texto, porque el receptor ya no está. Dejando la lectura de la correspondencia otras sensibilidades.
Alma Camelia
Estado de México, 1992
Es participante de SOMA (programa educativo 2023-25) y es egresada de la Facultad de Artes y Diseño, UNAM. Acreedora de «Prince Claus Seed Awards», 2024. Dirige su primer largometraje documental “Ley Yatzil”. Participó en “Viaje como experiencia de viaje NYC, 2025 y en International Summer school “Historias de resistencia”, por University of Kassel y Documenta Institut. Beneficiaria del FONCA, 2020. Participó en la XIX Bienal de Fotografía del Centro de la Imagen, Mx, y la Bienal de Imagen en movimiento, BIM, Arg. Fue participante de PISO 16, Lab. De Iniciativas culturales y es fundadora de Lolita Pank, una plataforma para artistas mujeres y de la comunidad LGBtIQ+ disidencias.
Bitácora
Estudios de Nueva York es una serie de breves ensayos audiovisuales construidos a partir de vivencias y reflexiones surgidas durante el Viaje como experiencia de aprendizaje 2025.
En la tradición musical occidental, un estudio es una pieza breve compuesta para desarrollar una habilidad técnica específica, frecuentemente escrita para instrumentos solistas. Aunque su origen fue principalmente pedagógico —sirviendo como ejercicio para mejorar la destreza del intérprete—, muchos estudios trascendieron ese propósito inicial y convirtieron el formato en un laboratorio formal, donde lo técnico se vuelve vehículo de invención estética.
Inspirado por esta tradición, este conjunto de estudios no busca perfeccionar una técnica instrumental, sino explorar otras formas de escucha, pensamiento y resonancia. Son ejercicios de memoria, percepción y especulación, construidos a partir de fragmentos de experiencia que siguen vibrando en mi práctica artística.
Más que un registro de viaje, esta bitácora funciona como un campo de resonancia: cada estudio encapsula preguntas y gestos que aún no se agotan, y que seguirán desarrollándose con el tiempo. Como los estudios musicales, estas piezas no son conclusiones, sino formas concentradas de búsqueda. Ensayos breves, repletos de futuro.
Andrés Guadarrama
Ciudad de México, 1991
Es un músico cuya práctica articula la composición relacional, la escucha devocional y la dimensión sagrada del sonido como formas de encuentro entre cuerpo, territorio y materia. Su obra concibe la música como un umbral perceptivo y transformador que permite habitar lo incierto, lo íntimo y lo invisible. Esta búsqueda se materializa en procesiones de músicos, instalaciones sonoras, instrumentos y vestimentas rituales, escrituras especulativas y sistemas oraculares.
Sus composiciones han sido interpretadas en diversos países de América, Europa y Asia, en festivales como Donaueschinger Musiktage, New Music on the Point, NUNC! 4, The 21st Century Guitar Conference, Forum Wallis y el Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez, entre otros.
Ha recibido encargos de ensambles e instituciones como el JACK Quartet, el Institute for Computer Music and Sound Technology de la Universidad de las Artes de Zúrich, Roberto Alonso Trillo y la Hong Kong Baptist University. Fue beneficiario del programa Jóvenes Creadores del FONCA (2017–2018) y representó a México en la 63ª Tribuna Internacional de Compositores de la UNESCO, celebrada en Wrocław, Polonia (2016).
Actualmente forma parte del Programa Educativo SOMA, generación 2025. Estudió composición y teoría musical en el Centro de Investigación y Estudios de la Música (CIEM), y de manera privada con los compositores Germán Romero y Samuel Cedillo.
Bitácora
Este es un breve relato visual, integrado por imágenes que funcionan como dípticos, que buscan y encuentran ciertas similitudes arquitectónicas, urbanas, y quizás sociales, entre la Ciudad de México y New York junto con las obras de arte que se resguardan en diferentes espacios institucionales o independientes, ya sea de manera temporal o permanente, en ambas ciudades del norte americano.
Desde las obras con materiales con arcilla, yute, carrizo, entre otros, de Juan Francisco Elso en el MoMA y en el Museo de Arte Carrillo Gil, pasando por trabajos como los de Adolfo Patiño y Jasper Jones quienes utilizan la bandera estadounidense para despertar preguntas/respuestas sobre su representación, hasta llegar a los techos/cúpulas del Museo Guggenheim y el Ex Teresa Arte Actual como testigos de innumerables acciones en sus respectivos contextos. Este relato visual está acompañado de escritos personales a manera de un diario ficcionado, con pizcas de realidad, los cuales fueron planteados antes, durante y luego del viaje de dos semanas a New York.
Esta mirada parte de un interés tanto personal como artístico que ha ido creciendo desde mi llegada a la Ciudad de México en septiembre de 2023 y complementándose, en cierta medida, con este viaje a la gran manzana a lo largo de 14 días en abril de 2025.
Alejandro Olazo
Lima, 1988
Su campo de trabajo es la imagen y la fotografía, siendo la defensa de los derechos humanos, la violencia sociopolítica, la desaparición forzada y el archivo familiar, los principales temas que ha abordado tanto de manera individual como colectiva. Estas historias, e intereses, oscilan entre la vida y la muerte, el pasado y el presente, la búsqueda y el hallazgo, dualidades en tensión que le sirven como herramientas para mostrar relatos visuales que buscan interpelar a el/la espectador/a y conducirles a reflexionar así como generar ciertas preguntas sobre sus propias realidades personales y sociales entorno a dichos temas.
Ha publicado y colaborado con diversos medios de Perú como la Revista Caretas, Ojo Público, el diario La República, entre otros. Ganador del premio Allard Prize for Integrity (2017) y seleccionado en la 1era Bienal Internacional de Fotoperiodismo de Sinaloa, México (2018). Fue parte del Seminario de Producción Fotográfica del Centro de la Imagen en México (2021). Cursó el Programa Educativo SOMA 2023-2025 (México).
Bitácora
Esta bitácora surge del interés de pensar cómo los objetos producen relaciones sociales, del gusto por los muebles y de intentar preguntarme qué cosas pueden suceder alrededor de los objetos que produzco. Esta bitácora nace, además, de las preguntas de un proyecto aún no realizado que involucra la experiencia de estar dos años con doce personas en un programa educativo, las mismas personas con las que compartimos 14 días en Nueva York.Tiene que ver con reunirse, sentarse, compartir una misma mesa para hablar, comer, escuchar y conversar. En este sentido, se cruzan varias escalas y dimensiones; la institucional de los espacios que visitamos, las relaciones del grupo, las experiencias individuales de estar ahí y las preguntas que tengo sobre el consumo de las cosas y la manera en la que las cosas nos consumen.
reunirse/sentarse es una publicación compuesta de dos partes. En reunirse me interesa pensar sobre el mobiliario institucional y comercial que utilizamos en las muchas reuniones a las que asistimos durante el viaje. Mediante un texto y unos esquemas que reproducen más o menos las formas de las mesas y sillas que utilizamos, intento hacer preguntas sobre lo que pasó con el grupo durante y después de sentarnos en esas sillas y mesas. Planteo interrogantes sobre la manera en la que pudieron haber cambiado las formas de entendernos unes a otres, nuestras diferencias y cómo se pusieron en juego relaciones de poder y estructuras económicas más amplias.
La segunda parte, sentarse, es un catálogo de 28 sillas que encontré durante el viaje, muchas en las que si me senté, otras en las que no. Hay unas que ya no son usadas, otras que son usadas todos los días por muchas personas. Unas que me interesaban por sus cualidades materiales, su forma, la manera en la que ocupaban el espacio o su relación con lo demás. Unas son objetos de arte, otras acompañaban el arte en las salas.
El ensayo corto que escribí junto a este catálogo parte de la experiencia que tuve al visitar la instalación de Imi Knoebel en la fundación DIA para luego dialogar con algunas ideas de un texto de Gordon Hall, una gráfica/meme de Henrike Naumman, unas sillas de Caroline Woolard y una parte del libro de Sarah Ahmed para plantear reflexiones sobre los objetos y sus orientaciones y, sobre todo, probar pensar sobre y con estas sillas. Al final se encuentran listados cada uno de los lugares en donde las sillas y yo nos encontramos en Nueva York, por si alguien desea buscarlas de nuevo.
Susana Oliveros
Bogotá, 1992
Ha expuesto su trabajo en Colombia, donde nació, Estados Unidos, donde residió por tres años, y en México donde vive actualmente con Yuca, su perra. Fue seleccionada para las residencias: Sculpture School en Sweet Pass Sculpture Park (Dallas-TX, 2021-2), Nave (Ecuador, 2021) y Emerging Visual Artist Intensive (Banff Centre, Canadá 2020). También ha sido merecedora de becas como: IV Premio Salón Arte Joven-Fase Preselección (COL, 2021), RISD Graduate Grant (EU, 2020), Sylvie Leslie Young Scholarship (2018-20), Beca de creación de artistas emergentes (MinCultura, COL, 20218) y la Beca CONACHYT (2023-5). Susana tiene un Master in Fine Arts de Rhode Island School of Design (Estados Unidos, 2020), y es graduada de los programas de Arte e Historia del Arte, Grados Cum Laude en ambos de la Universidad de los Andes (Colombia, 2015). Actualmente es integrante del Programa Educativo SOMA (2023-25) y candidata a Maestría de Estudios Latinoamericanos de la UNAM (México).
Bitácora
Este viaje tuvo risas, malentendidos, descubrimientos, dudas, muchas dudas, nuevas apreciaciones y nuevas perspectivas que han generado un interés en volver a esta ciudad que se mostraba monstruosa pero domesticada, mi yo de antes del 13 de abril pensaba que la ciudad sucedía como fortaleza de la identidad Estadounidense y no fue sino al llegar a ella, que me percaté de la pluralidad de pensamientos, nacionalidades y culturas que convergen en los barrios que conocí; al principio me preocupaba no saber hablar el idioma, pero resultó que parecía que todos entendían el español en gran medida.
Probar sabores nuevos, oler la ciudad como si fuera una persona porque le parecía a mi nariz que todos los habitantes olían igual, sentirse asqueado por las suciedades dentro del metro pero saborear el delicioso jugo de zanahoria, gengibre y limón del bar del Takecare, toda una tormenta de estímulos que se combinaban con la presencia errática del clima de la ciudad.
El viaje como experiencia de aprendizaje me mostró la diversidad de voces que satelitan el mundo del arte contemporáneo, me pareció increíble poder apreciar y conocer los circuitos de espacios independientes y organizados como es el caso de las colectividades en el Lower East Side, que desde las artes practican la política para reforzar los vínculos sociales. El encuentro con obras de artistas que para mí eran desconocidos, fue otro momento memorable, pues hacía tiempo que no me seducía tanto una pieza como me ocurrió con la obra de Melvin Edwards en el Día Beacon y que reforzó mis ánimos de continuar en el arte como una profesión.
Al mismo tiempo me pareció maravilloso observar que la Nueva York que habité dos semanas, era visualmente idéntica a la que conocí desde mi hogar gracias al cine y la TV, pasar debajo de sus enormes rascacielos, cruzar sus puentes y sus avenidas de coladeras que arrojan su vapor a la media noche, me devolvieron a las imágenes de ese paisaje agenciado por la cinematografía y los cómics, y que inadvertidamente me llevó a pensar en mi mismo como un personaje de una ficción extremadamente vívida.
The Art critic.
Para el viaje como experiencia de aprendizaje presento el extracto de un cómic ficticio de la Tortugas Ninja, el cual narra la vida diaria de los integrantes del clan del pie, villanos que son el brazo armado de Destructor.
Para este número, los integrantes del clan del pie irrumpen en distintos museos de arte contemporáneo de la ciudad de Nueva York para destruir objetos catalogados como obras de arte, basados en la premisa que dicta que solo puede ser considerado ARTE a objetos ligados a disciplinas tradicionales.
Estas páginas de cómic están vinculadas a un video el cual muestra una animación de los recorridos que realicé a los distintos espacios artísticos de la ciudad; en él se conjuga de manera abstracta la contemplación de las constelaciones de objetos retenidos en los museos neoyorquinos junto a la desorientación de una persona que visita por vez primera los Estados Unidos de América.
Erik Rojas a.k.a Erish
Ciudad de México, 1987
Es artista Visual Egresado de la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma del Estado de México, desarrolla su trabajo artístico a partir de estéticas de la cultura popular y los objetos cotidianos para conformar discursos internos y cercanos al público no especializado. Su obra se articula como una protesta que se ha presentado en la Ciudad de México, en recintos como la Galería José María Velasco, Museo del Juguete Antiguo Mexicano, Casa del Lago Juan José Arreola, Museo Universitario del Chopo, Galería cultural del sistema de transporte colectivo Metro Coyoacán. En la ciudad de Toluca Estado de México, Museo Torres bicentenario, MuseoUniversitario Leopoldo Flores, Galería EnfoqueLab, Galerías principal de la Facultad de Arte de la UAEMex. Ciudad de Puebla en Puebla Méx. en Liliput Galería Experimental y ciudad de la Habana, Cuba. en INSTAR, Museo de la Disidencia como parte de las actividades de la #00Bienal de la Habana. Fue beneficiario del PECDA Estado de México como integrante del colectivo Proyecto DeFacto, en el año 2014. Actualmente vive en Ixtlahuaca Edo.Méx. donde codirige tizneColaboratorio, espacio para el desarrollo de proyectos artísticos y culturales que centran su cuerpo de obra en los cruces iconográficos de las culturas madres y las culturas contemporáneas con quien fue beneficiario del apoyo para la producción artística que otorga el Patronato de Arte Contemporáneo 2024.
Viaje como experiencia de aprendizaje es una iniciativa de la Colección Isabel y Agustín Coppel – CIAC, coordinada por la curadora Sofía Olascoaga, acompañada por Paloma Gómez, en colaboración con el Programa Educativo SOMA. A modo de resumen, esta relatoría está conformada por tres proyectos, que de manera colaborativa se fueron desarrollando a lo largo del programa, desde su preparación hasta su desenlace y reflexiones posteriores.
En primer lugar, presentamos “Bestiario” una iniciativa editorial, detonada por la artista Yatiní Domínguez, que convocó a les artistas de la generación 2023-25, de la cual forma parte, a elaborar un breve statement, acompañado de un retrato, y una imagen de obra, que en su conjunto conformaron este primer relato, a modo de presentación de la generación y acompañamiento que participó de la experiencia.
Como segunda propuesta, presentamos una serie de postales, que reunieron las derivas individuales de lxs participantes, las cuales conforman las búsquedas y rescates de material visual, objetos encontrados, material editorial y de interés personal, cada participante, tomó una fotografía de dicho contenido y se materializó en una postal.
Finalmente, presentamos un ensayo audiovisual, que recoje el relato del viaje, atravesado por una caminata de principio a fin del puente de Brooklyn. Grabado sonora y visualmente con un sólo dispositivo, de mano en mano, se fue recorriendo el puente, documentando desde distintos puntos de vista, y con la participación de todxs lxs participantes. Este documento, formó parte de la bitácora colectiva. Para complementar este relato, se adhirió la lectura a 14 voces de la reflexión en torno al viaje.
– Generación Programa Educativo SOMA 2023-25
Bestiario
Postales
Caminata Cardumen