Enrique Guzmán (1952-1986), pintor originario de Guadalajara, inició su trayectoria artística en Aguascalientes y consolidó su carrera en la Ciudad de México durante la década de los setenta. Su obra se caracteriza por una constante evolución estilística, desafiando las normas de su época al distanciarse del movimiento rupturista de los años cincuenta, que promovía la abstracción y el fin del muralismo histórico. Guzmán adoptó un enfoque ecléctico que abarcaba desde el surrealismo histórico, influenciado por René Magritte, hasta la posvanguardia nacional, valiéndose de soluciones estilísticas poco ortodoxas. La influencia de Magritte en su obra se refleja en el uso de recursos compartidos como la yuxtaposición de opuestos, la ambigüedad entre la imagen real y su representación, y la alteración del orden y la escala. Estos elementos construyen un universo visual que oscila entre lo onírico y lo absurdo.
Anticipándose al movimiento neomexicanista de la década de los ochenta, que revalorizó la cultura nacional y cuestionó las nociones de identidad contemporánea, Guzmán criticó las imposiciones autoritarias de la cultura y la religión católica. El pasado represivo del artista, fruto del conservadurismo de su lugar de origen, la imposición de un camino de vida predeterminado y la ausencia de la figura paterna, influyeron profundamente en las temáticas de su obra. Estas experiencias moldearon su perspectiva disidente frente a la realidad de su época. En este contexto, Guzmán emerge como un puente entre la modernidad y la contemporaneidad, articulando inquietudes críticas que encontrarían eco en décadas posteriores.
Esta exposición reúne trece obras representativas de Enrique Guzmán, que abarcan desde sus primeros experimentos surrealistas en la década de 1970 hasta sus reflexiones sobre la identidad nacional en la de 1980. Su producción culmina en un periodo de intensa autoetnografía en los años previos a su prematura muerte en 1986. Las pinturas de Guzmán se presentan junto a una selección de doce piezas de otros artistas, evidenciando las conexiones y resonancias de su práctica con el paisaje artístico contemporáneo.
Más que premonitoria en la resignificación de símbolos, la obra de Enrique Guzmán aborda temas fundamentales en las narrativas contemporáneas, desde las mitologías individuales hasta propuestas políticas poco convencionales. Con una mezcla de ironía y representaciones que evocan el absurdo y el caos, El artista desafía la hegemonía de los símbolos tradicionales. Como se destaca en Enrique Guzmán: Transformador y Víctima de su Tiempo, sus pinturas dialogan con las exploraciones presentadas en documenta 5 en 1972, que profundizó en el arte psicopatológico y las narrativas personales.
La obra de Guzmán refleja una estrecha conexión entre su vida personal y su salud mental, expresada a través de una iconografía recurrente que incluye elementos como cuchillas, la figura paterna ausente y otros elementos como escusados o aviones.
La estructura del espacio expositivo se organiza en torno a estos ejes temáticos: la muestra inicia con obras que reinterpretan simbologías hegemónicas y exploran soluciones políticas poco ortodoxas; continúa con piezas que abordan la fragmentación y la psicopatología; y culmina con trabajos que investigan las mitologías individuales de los artistas. Esta propuesta curatorial entrelaza las obras de Guzmán con piezas contemporáneas en un entramado temático y relacional, revelando conexiones que trascienden los límites estilísticos y cronológicos convencionales, y subrayando la vigencia de sus inquietudes artísticas en el panorama actual.
La relación entre las obras de Enrique Guzmán y las de otros artistas de la colección se articula como un diálogo temático y formal que destaca la vigencia de su propuesta artística. Esta muestra da testimonio de su influencia directa en figuras como Nahum B. Zenil, cuyas exploraciones sobre lo onírico y la redefinición de las identidades nacionales se enmarcan dentro de los preceptos neomexicanistas que Guzmán anticipó. Del mismo modo, establece paralelismos significativos con obras contemporáneas como Untitled (Diptych)de Francis Alÿs, donde la reinterpretación de la identidad a partir de símbolos compartidos y el uso estratégico de la repetición resuenan profundamente con las preocupaciones temáticas de Guzmán.
Del manera similar, las mitologías autoetnográficas recurrentes en la obra del pintor mexicano encuentran resonancia en exploraciones contemporáneas que abordan la autorrepresentación y el psiquismo de los artistas, como se evidencia en Proyección y Corte Central de Mónica Castillo. Este diálogo entre obras trasciende una simple línea de influencia histórica, enriqueciéndose a través de conexiones fluidas y complejas que ofrecen una perspectiva dinámica sobre la evolución y la vigencia de Enrique Guzmán en el contexto artístico contemporáneo.
Los artistas y obras que acompañan a las pinturas de Guzmán, incluyen a Georgina Quintana con Mundo con binoculares café (1989), Abraham Cruzvillegas con Autorretrato ciego leyendo ‘El molino de Hamlet’, escuchando cientos de veces ‘No tengo dinero’, después de tostar unos kilos de semillas de cacao para hacerme unos lingotes de chocolate que tengan grabada la leyenda ‘The construction of the universe is certainly much easier to explain than is that of a plant’, deseando echarme unos volados para ver quién paga los merengues, habiendo almorzado un dorado a las brasas, con tirípitis escaldados en el comal, acompañado por sus Colimitas bien muertas (2015), Roberto Turnbull con Escena ranchera (1985), Jonathan Hernández con Vulnerabilia (Visión) (2007), Francis Alÿs con Untitled (Diptych) (2000), Larry Clark con Sin título (1970), Katharina Fritsch con Betende Hände (praying hands) (2004), Nahúm B. Zenil con Mexican-Curios (1993), John Baldessari con Intersection Series: Woman and Switch (with Lamp) (2002), Mónica Castillo con Proyección y corte central (1999), Nahúm B. Zenil con Hay corazón (1992) y Marcel Dzama con A gift from Winnipeg (2009).
Georgina Quintana
Óleo sobre lienzo.
144 x 174 cm
Enrique Guzmán
Óleo sobre lienzo
102 x 102 cm
Enrique Guzmán
Óleo sobre lienzo
71 x 51 cm
Enrique Guzmán
Óleo sobre lienzo
80 x 60 cm
Jonathan Hernández
41 recortes de periódico sobre cartón
106.6 x 101.1 cm
Enrique Guzmán
Óleo sobre tela
50 x 60 cm
Francis Alÿs
Técnicas mixtas sobre madera (i) / Técnicas mixtas sobre aluminio (ii)
Medidas (i) 9.5 x 15.2 cm; (ii) 66 x 95.2 cm
Roberto Turnbull
Gouache sobre papel
48.4 x 62.9 cm
Larry Clark
Impresión plata sobre gelatina
35.6 x 27.9 cm
Enrique Guzmán
Óleo sobre lienzo
60 x 50 cm
Katharina Fritsch
Polyester and paint
20 x 15 x 13 cm
Enrique Guzmán
Óleo sobre lienzo con marco pintado por el artista
38.5 x 33.3 cm
John Baldessari
Impresiones digitales de archivo pintadas con crayón y cinta en papel cuadriculado.
45.7 x 43.1 cm
Enrique Guzmán
Óleo sobre tela
50 x 60 cm
Enrique Guzmán
Óleo sobre lienzo
51 x 62 cm
Nahúm B. Zenil
Técnica mixta sobre papel
70 x 50 cm
Mónica Castillo
Hilo y tela
93 x 102 cm
Enrique Guzmán
Óleo sobre lienzo
40 x 50 cm
Enrique Guzmán
Óleo sobre lienzo
45.4 x 35.5 cm
Enrique Guzmán
Óleo sobre lienzo
60 x 50 cm
Nahúm B. Zenil
Técnica mixta sobre papel, con cuchillo y pañuelo
69 cm
Enrique Guzmán
Óleo sobre lienzo
45.4 x 35.4 cm
Enrique Guzmán
Óleo sobre tela
43.5 x 63.5 cm